Estamos acostumbrados a utilizar jabones continuamente, porque nos parece que si no nos enjabonamos el cuerpo no nos quedaremos limpios. Ya hemos hablado de las desventajas del jabón.

Nos cuesta mucho aceptar otras formas de limpieza que no sea el gel de ducha, pero se trata de un tema cultural. De hecho actualmente hay un montón de jabones sin tóxicos que son una delicia para la piel, sin embargo hoy quiero hablarte de alternativas perfectas para limpiar tu piel que te van a encantar.

Ubtan

La alternativa que utilizan l@s alérgic@s al jabón. En este método tradicional ayurvédico para limpiar la piel se utilizan hierbas y plantas molidas para limpiar y exfoliar la piel protegiendo su grado natural de humedad, además de equilibrar, nutrir, suavizar, reparar, mejorar la circulación y darle frescura. Su uso retexturiza la piel y mejora la celulitis y la piel se queda notablemente más suave y brillante. Aquí te explico todos los detalles.

Exfoliantes

Exfoliar tu piel una vez por semana es un hábito que elimina las células muertas y dejará tu piel luminosa además de mejorar la celulitis reafirmando tu piel. Es importante saber cómo utilizarlos: es mejor darse un masaje enérgico con la piel seca y así los aceites van penetrando, NO USES JABÓN DESPUÉS, simplemente te aclaras para eliminar restos y secas suavemente. Si te das un baño, sumérgete con el exfoliante puesto y se irá soltando durante el baño. Tu piel lucirá maravillosamente.

Friega corporal

Se realiza simplemente con una pequeña toalla de rizo previamente sumergida en agua lo más caliente posible y escurrida y frotando vigorosamente todos los centímetros de tu piel de pies a cabeza con el cuerpo seco y fuera de la ducha. De esta manera activaremos la circulación sanguínea y linfática y activamos el flujo de energía mental y física de todo el cuerpo. La piel queda tersa y muy limpia.

Baño de aceite

Bañarte con aceite templado es todo un lujo para tu piel. Utiliza siempre aceites orgánicos puros prensados en frío. Aplica en seco masajeando todo tu cuerpo, puedes hacerlo directamente con las manos o con una muselina frotando para que el aceite penetre. Después te duchas sólo con agua y te secas, te sorprenderá tu nueva piel.

FOTO thebutterhalf.com