La expresión artística es una poderosa herramienta para conectar con tu ser esencial: pintar, dibujar, cantar, bailar o incluso jugar tu deporte favorito. Y lo mejor es que no necesitas ser un portento en ninguno de ellos para que su poder contra los bloqueos funcione.
Cuando haces alguna de estas actividades y te dejas llevar, sin forzar nada, sólo respirar y vivir el momento, se abre una ventana a lo que puede estar sucediendo en tu subconsciente. Puede tomarte unos minutos o incluso horas. Por ejemplo cuando pinto, enseguida empiezan a llegar los mensajes del subconsciente y las sensaciones del color y de escuchar mi propia respiración; puedo pasar horas y horas pintando sin pensar en nada más. Y la sensación después siempre es de mayor claridad. Incluso a veces cuando me levanto, empiezo a bailar cuando siento que la energía está atrapada dentro de mí. Unos giros, algunos movimientos suaves. Es inmensamente útil.
El arte permite que los muros y los bloqueos se caigan lentamente. Es una modalidad en la que puedes expresarte sin el caparazón del ego.
Es muy interesante prestar atención de hacia dónde vas durante esas actividades. Te propongo que tú también utilices estas herramientas:
- Encuentra algo que realmente disfrutes haciendo. No te obligues a dibujar si no te gusta, obligarse a hacer algo que realmente lo odias no ayudará a nadie.
- Busca el tiempo y los materiales que necesitas. A partir de ahí deja que tu mente cree. Si no viene nada, simplemente empieza a garabatear o a mover el cuerpo para relajarte.
- Cuando vengan los pensamientos, déjalos pasar. Sin juicios ni filtros.
- Cuando termines, toma un instante para apreciar el momento y lo que acaba de suceder. Si quieres puedes escribir tus pensamientos.
Estos son algunos comentarios del último taller que hemos hecho con Biotiful 365:
Escribir siempre ha sido una forma de liberación para mí. Mi enfado más profundo y la mayor tristeza están en mi diario desde que tenía 12 años. Todavía hoy, me consuelo escribiendo pensamientos de conciencia o escribiendo historias cortas sobre sueños o temores.
Por más cliché que pueda parecer, siento que cada vez que me dejo llevar por el dibujo o el baile, me conozco un poco mejor.
Me digo a mi misma que esto es solo para mi. No se lo enseño a nadie, y esto me permite simplemente escribir, simplemente crear lo que estoy canalizando. Sin filtro. Poco a poco voy entendiendo mis principales deseos, deseos y dudas. Es realmente bastante mágico.