Te voy a contar una cosa: nuestra piel tiene su propio sistema de auto-limpiado y protección que destruyes cuando la enjabonas, sobre todo si se trata de algún compuesto químico que nos intoxica.
Así es, el jabón puede debilitar seriamente la capa lipídica de la piel y hacer que se debilite e infecte más fácilmente. Puedes mantener tu piel limpia solamente utilizando agua; puedes utilizar algún jabón natural en los pies, axilas y genitales. Obviamente si eres pintor/a, escultor/a, o trabajas en una obra u otro lugar que te manche de verdad, necesitas hacer una limpieza más profunda, por supuesto te recomiendo siempre utilizar jabones naturales que protejan tu piel.
Porque nuestra piel es una compleja estructura con múltiples funciones fundamentales para nuestro bienestar general, y el más importante es el de nuestra defensa. Por eso hoy te propongo una manera alternativa de ducharte y mimarte basado en un método tradicional ayurvédico que se llama Abhyanga y te aportará muchos beneficios a nivel energético, conciencia de tu cuerpo y te familiarizará con el uso de aceites si no eres muy amig@ de ‘untarte’ el cuerpo.
Necesitas un aceite de sésamo orgánico de buena calidad, si quieres puedes añadirle unas gotas de algún aceite esencial de tu agrado según el momento en el que te encuentres, también puedes templarlo sobre todo en invierno.
Aplica el aceite de sésamo en movimientos circulares de cabeza a pies si quieres relajarte o de pies a cabeza si quieres energizarte. No necesitas hacer mucha presión ni hacer un masaje profesional, sólo sincronizar tu respiración e ir concentrándote en la parte del cuerpo por dónde estás pasando en ese momento. Es un momento para tí que tan solo te toma unos minutos. No necesitas gran cantidad de aceite, el necesario para ir moviéndote por tu piel.
Cuando termines puedes aprovechar para hacer unas respiraciones, ponerte un albornoz y meditar o tomar una infusión. Como much@s me diréis no tengo tiempo, puedes ir a la ducha tras aplicarte lentamente el aceite y ducharte solamente con agua, la piel expulsará lo que necesite. A continuación te secas como cuando te has duchado con jabón, tú piel lucirá luminosa y te sentirás muy renovad@.