Es el desayuno veggie por excelencia.

La chía es un alimento completísimo y ligero, una estupenda fuente de grasas saludables y fibra que te mantendrán lleno por horas. Puedes tomarlo como desayuno, merienda o como snack, es mi cena muchas noches. Como para tomarla debe hidratarse durante al menos media hora lo ideal es dejarla preparada la noche anterior y cuando despiertes ya tienes preparado el desayuno.

Puedes añadir avena a la chía (1 cucharada sopera de chia + 1 cucharada sopera de avena en 3/4 de vaso de bebida vegetal, la que prefieras).

Otra opción es añadir cúrcuma y canela al pudding ( 2 cucharadas soperas de chía en 3/4 de vaso de bebida vegetal). Recuerda que a la cúrcuma hay que añadirle siempre una pizca de pimienta y de aceite, en este caso aceite de coco le va perfecto, para que todas sus propiedades sean asimiladas por nuestro organismo.

Si te gusta el cheesecake, esta opción es para ti: añade al pudding (2 cucharadas soperas de chía en 3/4 de vaso de bebida vegetal) un buen puñado de frambuesas, vainilla, una cucharada de melaza de arroz y un chorrito de limón. Una buena cucharada de granola le dará el toque crujiente.

Por supuesto tenemos que añadir una opción con chocolate que consiste en poner todo en la batidora con dos cucharadas de cacao puro o algarrobo y una cucharadita de melaza. Mmmm… queda como una mouse, por supuesto puedes añadir los topping que quieras: frambuesas, cacao nibs, sésamo… o nada porque es una delicia así.

También puedes hacer tu pudding añadiendo todo tipo de frutas a la base de chia y leche vegetal: mango, fresas, frambuesas, kiwi, banana. Mejor elige sólo una cada vez y según la estación, córtala en trocitos y añádela o bátela y añádela.

Prueba y elige tu favorita, estamos segur@s que vas a repetir.