Hoy voy a empezar diciendo que entiendo perfectamente el encanto del bypass espiritual. Que no es más que un término que hace referencia a aquellas personas que buscan el alivio a sus problemas con trucos espirituales rápidos. Lo cual puede suponer evitar la realidad y no levantar los pesados bloqueos que realmente te están frenando.

De hecho, yo misma fui una de esas personas en mis veinte. Solía buscar en Google «cristales para manifestar el pago de la deuda rápidamente» o «visualización para tener éxito» o «afirmaciones para tener dinero», también iba a consultas de tarot, me emocionaba cada vez que veía mis secuencia de números favorita, etc. Te entiendo. Y puedo asegurar que energéticamente he estado alguna vez exactamente donde tú estás ahora.

Mi mayor crisis llegó en plena Era del «pensamiento positivo» y eso puso muchísima gente en el temor de ser honesta consigo misma y empezar a escuchar sus pensamientos, sus juicios, su baja autoestima, su dolor, sus verdaderos sentimientos por miedo a que «atraer» más de eso. Y además también creó mucha superstición que nos mantiene congelados en nuestra zona de confort. Creó el caldo de cultivo perfecto para quedarse pequeño y nunca manifestar más de lo que tienes actualmente.

¿ Cómo lo sé ? Porque yo también perdí mi tiempo así. Estuve atrapada en ese ciclo durante varios años manifestando casi nada hasta  que me harté.
Solía caer en la vieja creencia de que la manifestación es un proceso lógico y consciente de la mente en lugar de uno intuitivo y subconsciente.
Afortunadamente, aprendí que hay una manera mucho más fácil de manifestar rápido y sin esfuerzo las cosas que quieres, sin quedarte atrapada en el dogma de » visualízalo y sucederá».

Si eso fuera así realmente, no estarías aquí.

Descubrí qué era lo que funcionaba y lo que no, cómo, cuándo y por qué. Y he pasado los últimos 11 años acompañando a personas de medio mundo a hacer lo mismo.

Manifestar es mucho más que la Ley de la Atracción.

Hay algunos detalles que normalmente no te cuentan. Sólo necesitas entender todo el proceso y entonces todo cambia, la vida empieza a fluir.

No tienes por qué ignorar o rechazar las prácticas espirituales a partir de ahora, de hecho a mi me gustan y las disfruto. Y, por ejemplo, las afirmaciones, la visualización, los números, cristales, etc. pueden ser un apoyo hermoso durante todo el proceso de manifestación. Pero depender únicamente de estas prácticas puede hacer que se omita un trabajo emocional y psicológico fundamental que todos necesitamos para sanar.

Es un trabajo, a veces doloroso y que a menudo requiere escavar profundamente en tu subconsciente. Sin embargo, ¡aquí es donde comienza la verdadera manifestación! Porque aquí comienza la verdadera transformación.

¿ Quieres saber si tu estás usando la espiritualidad para evadirte ?

La pregunta es: ¿Has estado trabajando en una manifestación, sin éxito? Entonces quizá estés confiando demasiado en las prácticas y supersticiones.

Si estás tratando de manifestar conscientemente y no viene nada, una de las siguiente está pasando:

1. No has desbloqueado las creencias limitantes subconscientes que has recogido durante la infancia. Aquí es donde toma importancia el trabajo de reprogramación subconsciente a través de las Meditaciones Neuronales y es por donde empezamos en cada uno de nuestros programas dentro de El Biotiful Club. Mediante la reprogramación subconsciente, eres capaz de crear nuevas vías neuronales para crear nuevas formas de pensar y actuar, desprendiéndote de viejas creencias limitantes, y creciendo hacia una mayor expresión de tu merecimiento. ¡Parece Magia!

2. Sigues conformándote con menos de lo que vales en uno o más aspectos de tu vida. Estás diciendo que sí a cosas que NO te iluminan y no estás creando límites para vivir en tu valor.

3. No has expandido tus creencias para alinearte con lo que estás llamando manifestar. Esto es el «ver para creer» que necesitan tus neuronas espejo para poder Crear lo que has visto. Necesitamos personas, experiencias, situaciones etc. que muestren a nuestro subconsciente que lo que queremos es realmente posible.

Y ya está.

Una vez que comiences a desbloquear, expandir y a sostener tu valor (no conformarte), ¡vas a ver todo lo que vendrá!