Una cocina totalmente blanca puede parecer un desafío y quizá sea eso lo que la hace más interesante. Además el blanco es un color que engloba todos los colores y, más allá de asustar por la sensación de lienzo en blanco, puedes conseguir resultados más modernos y minimalistas o más rústicos como puedes ver aquí.

¿Una cocina blanca con niños? Puede parecer que no es una idea muy práctica, sobre todo si hay niños, animales y artistas alrededor. El blanco es el color más puro que aporta paz y confort y eso los niños también lo notan, y si te pones a pensar los muebles blancos son más sufridos que un mueble con color o un acabado en brillo a la hora de quitar una mancha, incluso si tuvieras que utilizar un producto agresivo. En más de una cocina que estás viendo aquí hay 2 y 3 niños en casa, tan sólo hay que enseñarles ciertas normas básicas como tener las manos limpias y no usar zapatos de la calle en casa.

En cuanto a la iluminación, una cocina blanca te ayudará a mantener la sensación de frescor y amplitud a parte de reflejar la mayor cantidad de luz posible. Para conseguirlo trata de despojar el espacio de accesorios innecesarios priorizando solamente lo realmente útil y de aprovechar el espacio al máximo con el suficiente espacio de almacenamiento.

Algunos diseñadores y arquitectos han optado por usar el color blanco en casas enteras donde el blanco es el color principal. Esto le da a las casas un ambiente elegante, moderno y fresco. La razón principal es que son casas muy relajantes y espaciosas. La clave en estos casos está en el equilibrio entre las líneas rectas y curvas y la combinación con materiales como el acero, el cristal, el mármol o las maderas sin tratar.

 

 

 

FOTOS: Elisabeth Heier, Homeadore, Emal, Saulo Lisias, Delikatissen