Cuando hablamos de manifestar, los patrones mentales tienen un valor incalculable. Conocer tus patrones te permite hacer un filtro de las situaciones o personas que aparecen en tu vida, y si no son lo que deseas, constituyen tu mejor espejo para señalarte lo que dentro de ti sigue atrayéndolos. Una vez que descubres qué es y lo cambias, empiezan a parecer las siguientes versiones de este patrón que te sirven como pruebas para seguir ejercitando el nuevo patrón. Y eso te  señala que las cosas más grandes que has estado pidiendo están listas para llegar.

Un gran ejemplo de esto fue en 2004. Yo crecí con un modelo de relación por parte de mis padres en el que mi padre viajaba mucho y se perdió mis momentos más importantes ( el primer diente, el primer paso, y todos los «primera vez que») muy a su pesar pero esa era la realidad, y una madre que dejó de ser ella misma, renunció a su carrera y a su propio desarrollo por cuidar de nosotros, además sus interacciones como pareja y la forma en que cada uno trataba al otro tuvo momentos difíciles. El resultado para mí en aquel momento que tenía 25 años era una autoestima muy baja. Y aquello, aunque no era evidente a simple vista, me afectaba en todos los aspectos de mi vida: trabajaba en una compañía aérea pero no me sentía bien, tenía un novio que no estaba disponible emocionalmente y ni siquiera era su primera opción, y además mi casa, mi coche y mi cuenta bancaria estaban a su nombre. Llegó la enfermedad de mi padre, recuerdo devorar libros en aquellos meses, y cuando falleció supe que ahí empezaba mi nueva vida, y que no iba a parar hasta que encontrara la manera sentirme bien y estar en paz conmigo misma y con todo mi entorno. Era el momento de forjar un nuevo estilo de vida, y aprender a valorarme por encima de todo lo demás haciendo un montón de trabajo, no fue de la noche a la mañana.

Rompí muchas relaciones, pasaba mucho tiempo sola, me convertí en yo misma. Sabía que nunca más aceptaría mierda de ningún tipo. Me convertí en una persona sin miedo a marcharme de un trabajo, a irme de una cita si un chico hacia la más mínima señal que no me cuadrase. Y no fue mucho después, que manifesté al compañero exacto que había estado llamando.En un viaje improvisado en el que sólo pensaba en estar con mi familia.

Mis clientes siempre me oirán decir que una cosa trasciende a todos los aspectos de la vida. El patrón con los hombres es un reflejo de tu valor, de tu estructura de creencias subconsciente y de tus estándares para tí misma.

Por ejemplo hoy puedo mirar a mi alrededor y no tener hombres así en mi entorno, ni siquiera relaciones con personas que no me aman y respetan. Ya ni siquiera me cruzo en la calle o en lugares público con personas así. Estamos literalmente vibrando en dos niveles de energía completamente diferentes. Ni mejor ni peor, simplemente diferentes. Por eso ya no nos atraemos, porque ya no tenemos nada que reflejar y trabajar en el otro.

Otro ejemplo de esto es que suelo atraer alguna clienta que están muy perdidas anille profesional, que no saben como vivir en equilibrio con su emprendimiento y su familia o que quieren convertir su creatividad en su profesión. Y es fácil entender por que estas mujeres se sienten atraídas hacia mi, ya que la primera persona de mi vida a la que amé y adoré era así: mi madre. Cuando llegan los roles se definen muy rápidamente. Yo soy la parte estable que ordena los pedazos de la confusión y trata constantemente de darle otro punto de vista desde la confianza. Y he pasado los últimos años mostrándole el lado abundante de la vida.

Pero hace unos meses sentí que era el momento de poner un límite inquebrantable hacia el autoengaño en todas las facetas de mi vida. Y eso es justo lo que he estado haciendo, dejar pasar amable y cariñosamente a las personas que llegan con ideas de bypass espiritual.

Ahora puedo ver que están en un estado de negación y sufrimiento tal que tienen que salir de eso, por eso siento mucha simpatía por ellas que tienen que lidiar con ese sufrimiento. Pero tampoco puedo tengo mi energía abierta a ellas, lo único que puedo hacer es reflexionar sobre mí misma y cambiar lo que les atrae. Y es un tema increíble para trabajar en Abraza tu niño Interior.

Quiero contarte un último ejemplo de patrones para que te pueda inspirar. Una clienta me llamó hace un año y me dijo que estaba harta, no podía mas. Ya no podía continuar con su trabajo de camarera. Los trabajos anteriores a este habían sido el mismo patrón, y ella ya había estado poniendo en marcha su negocio de diseño. Vi en ella cómo el Universo estaba realmente apoyando su fluir y que ella estaba en el momento perfecto para dar un salto de fe  y dejar ese viejo patrón atrás.

Así fue, desde entonces su expansión ha sido exponencial, claramente ha hecho un trabajo intenso en sí misma y es una de mis manifestadoras más rápidas. Muy poco después de dejar su trabajo de camarera, le llegó un programa en el que el gobierno de Inglaterra ofrecía financiar las nuevas empresas de emprendedores y pagarles un salario a tiempo completo para que desarrollaran su negocio. Ella fue una de las ganadoras. Y tengo montones de historias así, las posibilidades son infinitas.

Los patrones son un espejo maravilloso y una bendición. Me encantan los patrones y no me molestan porque lo que son realmente es grandes revelaciones que te indican el camino. Abraza tus patrones. Son una puerta a lo que quieres manifestar. Siempre. Pueden aparecer de muchas maneras: jefes, trabajos, situaciones repetitivas que siguen apareciendo, personas, objetos, emociones, etc. Mi interpretación terapéutica es que estás en la puerta de un nivel más alto, y si haces el trabajo llegas allí.

Si necesitas detectar tus patrones o que te acompañe en este vibrante, personal y sutil proceso de manifestación, estaré encantada de conectar en una sesión.

Un abrazo,

Lou