Lanzarote es una isla llena de magnetismo: paisajes espectaculares llenos de misterio y en continuo cambio, una extraordinaria relación entre el hombre y la naturaleza y la sensación de que el tiempo corre de manera distinta sin salir de España.

Si puedes asomarte en tu aproximación al aeropuerto quedarás fascinado con la variedad de escenarios de presenta esta isla que a unos enamora y a otros repele.

El Parque natural de Timanfaya aparece con todo su esplendor, playas desiertas y más de 25 volcanes. Los Jameos del Agua es un continuo descubrió de sorpresas y el Mirador del Rio te inspiran las mejores fantasías.
Están Playa Blanca, Playa de los Papagayos y playa de Famara que te esperan para descubrirlas tranquilamente. Comer un plato de caldo de pescado con gofio escaldado, mariscos recién pescados y una copa de vino de malvasía.
Una isla modelada por un artista, Jorge Manrique, creador universal que no deja indiferente a ningún visitante de la isla.
Una seducción de este lienzo irregular totalmente integrado con el medio natural que es un paraíso al alcance de la mano.