INGREDIENTES:
- Un buen manojo de kale sin tallo (unas 10 hojas)
- 1 taza de quinoa hervida
- Cúrcuma y pimentón
- Un chorro de aceite de oliva
- 1/2 limon exprimido
- Unas hojas de cilantro
- pimienta negra
* utiliza productos orgánicos ecológicos siempre que sea posible.
Lava y trocea las hojas de kale, quítales el tallo y pon en un bol grande. Añade sal, aceite y el zumo de limón. Ahora estruja suavemente con las manos las hojas como si estuvieras amasando, así se rompen las fibras y se digiere mucho mejor. Verás que las hojas se quedan más blanditas y brillantes con la mezcla de aceite y limón.
Sólo queda ponerlas en un bol y añadir la tacita de quinoa ya hervida, unas hojas de cilantro que le darán un aroma buenísimo y las especies. Recuerda que para la cúrcuma sea absorbida adecuadamente por el organismo debe ir acompañada de una pimienta y un aceite, lo tenemos! El pimentón le dará un gusto distinto y aporta una extra de calor al plato.
Voilà!